Hermanas

Hermanas del Instituto Mater Boni Consilii

El Instituto Mater Boni Consilii ha sido fundado en 1985 con el fin de rendir a Dios, con la celebración del Santo Sacrificio de la Misa, la gloria que le es debida; y se presenta, en este período de desorientación, como un medio para perseverar en la fidelidad absoluta al depósito de la Fe revelada por Dios y propuesta por el magisterio infalible de la Iglesia Católica.

Hasta 2002, el Instituto tenía como miembros solamente sacerdotes y laicos. No obstante eso, ya en el origen, se había considerado la posibilidad de una rama femenina. Aquella que entonces era solamente una posibilidad, se está concretizando con la formación en curso de una “Congregación de Hermanas del Instituto”.

Fin da la congregación naciente

En primer lugar y en común con todos los Institutos religiosos, las Hermanas buscarán la propia santificación, sin la cual no pueden brindarse a las obras de caridad que desarrollarán.

El fin particular de la Congregación es “la ayuda al ministerio de los sacerdotes del Instituto (difusión de la buena doctrina y de la buena prensa, secretaría, ayuda en los retiros espirituales, cuidado de la casa…)” “la propagación de la devoción a la Virgen del Buen Consejo, la dirección de escuelas, campamentos para jóvenes, escuelas maternas y oratorios, catecismo y en general el ejercicio de las obras de misericordia espirituales y corporales, según la finalidad del Instituto Mater Boni Consilii” (Constituciones de las Hermanas del Instituto).

El programa es amplio, pero proporcionado a las necesidades grandes y urgentes de las almas en la situación de crisis que vivimos hoy.

Es grande y hermoso, porque consagrándose al servicio de los sacerdotes, las Hermanas pueden obrar humildemente, pero eficazmente por la salvación de las almas, sea en manera material que espiritual, sirviendo a Jesucristo en la persona de sus ministros.

Espíritu de la Congregación

Siendo miembros del Instituto, las hermanas deben adquirir siempre más y hacer crecer en ellas el espíritu del Instituto Mater Boni Consilii, que consiste principalmente en la búsqueda constante de la gloria de Dios en todas las cosas, en un apego y sumisión toda filial a la Santa Iglesia y a sus enseñanzas, en la búsqueda de la propia santificación y, en fin, en la práctica de la caridad hacia el prójimo. En la situación actual de la Iglesia, las Hermanas adherirán a la Tesis de Cassiciacum, reconociendo la vacancia formal de la Sede Apostólica.

Ellas, deben, más allá, ser animadas por una devoción particularísima hacia la Santa Misa y por un amor incondicionado hacia la Patrona del Instituto, la Virgen del Buen Consejo.

Bajo el patrocinio de la Virgen del Buen Consejo

Profundamente conscientes de su debilidad, las hermanas del Instituto Mater Boni Consilii nutren una devoción filial a la Virgen, considerándola como su querida Madre, por la cual esperan los auxilios necesarios para su santificación personal, para sus actividades, para su perseverancia; le ofrecen sus personas, abandonándose enteramente en sus manos para ser conducidas por Ella sobre el camino del Cielo y le confían hasta la más pequeña acción, a fin que la ofrezca a su Divino Hijo.

La veneran más especialmente bajo el título de Madre del Buen Consejo, dirigiéndose a Ella como a su guía en todo y manteniéndose en la continua disposición de recibir de la Virgen los consejos y las inspiraciones necesarias para hacer en cada momento aquello que será más agradable a Dios. Le ruegan con un fervor del todo particular en estos tiempos de crisis, para que obtenga a los sacerdotes las gracias de las cuales tienen necesidad en su ministerio e los ilumine con sus consejos.

Estado de la Congregación

En este momento, la Congregación de las Hermanas del Instituto está sólo en sus comienzos. ¡Quiera Dios mandar numerosas operarias generosas y deseosas de consagrarse sin reservas a Él, trabajando con todas las fuerzas por su santificación y por la salvación de las almas, por la gloria de Dios!

Actividades actuales

En el estado presente, las actividades son divididas entre la ayuda a la Casa Madre del Instituto, trabajos de secretaría, catecismo, elaboración del boletín de la Cruzada Eucarística, actividades juveniles, salidas y retiros breves para niños… Durante el verano, las ocupaciones varían con los campamentos de la Cruzada Eucarística y la ayuda a los Ejercicios Espirituales de San Ignacio.

 
 
 

Constituciones y Reglas del Instituto: siguiendo a San Juan Bosco

Las Constituciones de las Hermanas del Instituto, como también el hábito, son inspiradas y basadas sobre las Constituciones escritas por San Juan Bosco para las Hijas de María Auxiliadora.

Estas Constituciones presentan el inmenso interés de haber sido redactadas por Don Bosco en un período de crisis, signado por un profundo carácter antirreligioso.

¡Es, entre otras cosas, un gran conforto, en la ausencia de autoridad, saber que las reglas que seguimos han sido aprobadas por en verdadero Papa y que, en una época cercana a la nuestra y también similar, han llevado al camino de la santidad un gran número de almas y han hecho tanto bien sobre la tierra!

Condiciones de aceptación y cumplimiento de las etapas

Pocas condiciones son requeridas para ser admitida como postulantes: “Haber menos de treinta años, excelentes costumbres, buen carácter, sincera disposición a las virtudes propias del Instituto y una suficiente salud” (Constituciones de las Hermanas del Instituto).

El postulantado dura seis meses. En este período, la postulante estudia profundamente el espíritu del Instituto y las actividades que ejercitará según las propias capacidades, y considera si Dios la llama efectivamente a consagrarse a Él en este Instituto.

La ceremonia de la vestición marca el comienzo del período del Noviciado, que tiene una duración de dos años. Continuando la profundización de la vocación, la novicia se impregna siempre más del espíritu del Instituto formándose en la vida religiosa con el estudio de los votos que podrá pronunciar seguidamente.

Transcurridos los dos años, la novicia emitirá sus votos trienales de Pobreza, Castidad, Obediencia, antes de pronunciarlos de manera definitiva, momento que marcará el don sin reserva de sí misma a Dios.

En este mundo absorbido totalmente de los gozos terrenos y olvidado de Dios, ¡cuán necesarios son las almas que se abandonen completamente a Él, poniendo a su divino servicio todas sus fuerzas, todas sus capacidades, toda su existencia, ofreciéndose por la salvación de innumerables almas!

¡Rogamos al Maestro de la mies que envíe numerosas operarias!

Que las jóvenes que deseen darse enteramente a Dios o que también deseen sólo estudiar seriamente su vocación, no teman en tomar contacto con nosotros.

“…y quien haya abandonado la casa, o los hermanos, o las hermanas, o el padre, o la madre,… o los poderes por amor de mi nombre, recibirá el céntuplo y poseerá la vida eterna” (Mt. 19, 27-29).


Para contactarse con las Hermanas del Instituto Mater Boni Consilii

En Italia:

Hermanas del IMBC
Casa María Auxiliadora
Località Carbignano, 40
10020 Verrua Savoia (TO) ITALIA

Tel.: 39-0161’839335